Ya no es el típico Señor o Señora sudado con un megáfono voceando, esa voz chillona que creen que están mas cerca de Dios, en la mañana me tope en la Av. Abraham Lincoln con este chofer de carro publico, instalo bocina tipo megáfonos, todo vehiculo alrededor tenia que escuchar el escándalo, era tan insoportable que hasta no podía escuchar mi Radio.
Lo que uno tiene que aguantar, la gente no tiene conciencia que la libertad termina cuando molesta a las demás personas, a diario uno tiene que respirar y contar hasta diez.
Me imagino como estaban los pasajeros, menos quisiera ser uno de ellos.
Dios perdónalo.